La práctica del Mindfulness ayuda a tomar consciencia de tus pensamientos y emociones, por lo que conscientemente podremos modificar nuestros comportamientos. Aceptar nuestras emociones y desprogramar el «piloto automático» nos ayuda a ser más comprensibles con los demás, no juzgar y desarrollar la compasión y amabilidad. Ayuda a desarrollar la empatía y inteligencia emocional. Las relaciones equilibrados aumentan la felicidad.